La madera como elemento constructivo ha sido empleada durante siglos y buen ejemplo de las posibilidades y durabilidad que nos ofrece este material es la iglesia de Borgund. Ubicada en Sogn og Fjordane, al oeste de Noruega, en una zona de belleza paisajística única muy próxima al fiordo noruego más extenso. A principios del siglo XI, se designó bajo el término noruego Stavkivke, a todos los templos cristianos medievales construidos de forma completa en madera. Así, aún hoy podemos visitar hasta 30 iglesias que han sobrevivido construidas bajo este concepto y que cuentan con casi 800 años de antigüedad.
Concretamente, esta iglesia de Borgund que trataremos aquí fue construida en torno a 1180, empleándose para ello madera de coníferas y en la cual apenas han sido necesarias restauraciones. Como característica, cabe destacar que para realizar las uniones de toda la construcción se emplearon únicamente ensambles, cuñas y clavijas. La base, sencilla a partir de cuatro postes, culmina en una compleja cubierta de seis escalonamientos de elevada pendiente y que transmiten la característica imagen de estos templos vikingos. En 1973 tuvo que colocarse un piso alterno con el fin de proteger el original, a causa del gran número de visitas que recibía esta iglesia.
Actualmente, funciona como museo y se han restringido las visitas a ciertas épocas del año.