Esta vivienda, realizada por los arquitectos Hammerschmid Pachl Seebacher, se caracteriza por levantarse sobre pilotes en un terreno en pendiente de forma que se eleva sobre un pequeño lago artificial construido hace 25 años. Esta pequeña casa cuenta con una sola planta de 50 metros cuadrados.
Revestimientos
La vivienda se genera como un entramado de madera y sus fachadas han sido realizadas con tablas de abeto pintadas en color oscuro. Además, tiene una terraza, también de madera, que rodea la parte posterior de la casa. Esta terraza de corte rectangular permite a las cañas que crecen en el lago pasar a través de ella, integrándose así totalmente en el paisaje.
Todo cambia en el interior. Se accede a través de una puerta de madera pálida donde todos los revestimientos y mobiliario son de contrachapado claro de abedul, contrastando de esta forma con el negro exterior.